A comparecer ante los diputados el presidente de la CEGAIP
Por Juan Antonio González
Los diputados darán
entrada a una iniciativa de reformas a la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información Pública del Estado, con el propósito de que el comisionado presidente
de la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública,
comparezca ante el legislativo con ocasión del informe anual de actividades de
esa institución.
Recientemente se
aprobó una iniciativa similar, pero dirigida a la Comisión Estatal de Derechos
Humanos.
Este espacio considera
que es un ejemplo más de algo semejante al precepto de que los legisladores ven
la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el ojo propio.
La iniciativa es deldiputado del Partido Acción Nacional, Juan Pablo Escobar Martínez, quien a su
vez es presidente de la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información
Pública del Poder Legislativo.
Lo que aparenta ser un
avance en el objetivo de lograr mayor efectividad en la rendición de cuentas,
al final no deja de ser un mero cambio a una norma legal más con ánimos de
trascendencia personal que con fines genuinos en favor de la transparencia.
Para asombrarse sería
que se modifique la Ley y la Constitución para obligar al gobernador del estado
a comparecer ante el Congreso a que responda dudas y criticas de los diputados
respecto de su informe anual de gobierno.
Seguramente eso no lo
harán que para eso están las infumables comparecencias de los colaboradores del
gobernador, las cuales no son más que un artificio de lo que representa en
realidad la rendición de cuentas.
Con la iniciativa del
diputado Escobar, el artículo 83 de la Ley de Transparencia pasaría a quedar
como sigue:
“La CEGAIP, a través de su Comisionado
Presidente, presentará en el mes de octubre un informe anual por escrito de las
actividades de la Comisión, mismo que entregará a los Poderes del Estado y
comparecerá ante la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información Pública
del Poder Legislativo dentro de los 30 días siguientes a su presentación para
exponer el informe en el Congreso del Estado y recibir de los legisladores
presentes opiniones, preguntas, y sugerencias respecto de los resultados de su
desempeño. El ejercicio será difundido en la forma más amplia posible para
conocimiento de la sociedad”.
Es decir, la misma
medicina aplicada a la CEDH.
En la exposición de
motivos, el legislador se vale de los conceptos vertidos por especialistas en
la materia y concluye que a mayor publicidad de la información pública, menos
espacios hay para la opacidad y la discrecionalidad.
De eso no hay ninguna
duda, el problema es que los diputados no prediquen con el ejemplo y ellos si,
se mantengan en la cultura del secretismo o del acceso a la información
selectiva, sesgada e incompleta.
“Mientras
más publicidad y más mecanismos institucionales de intercambio y
retroalimentación de información pública tengamos mejor funcionarán nuestras
entidades públicas”, precisa Escobar en su iniciativa, quien de estar realmente
convencido de ello, debería empezar ya por redactar la iniciativa para hacer
comparecer al gobernador.
También haría bien el legislador en velar
porque en el Congreso del Estado se respete el Derecho de Acceso a la
Información Pública, y debería estar atento a las severas deficiencias que
tiene el sitio web del legislativo en donde no se cumple cabalmente la
publicación de información de oficio.
“Desde mi punto de vista, creo que la
rendición de cuentas debe incluir a los propios organismos constitucionales
autónomos que velan porque prevalezca este valor democrático. Así, el trabajo
que éstos realizan puede y debe ser conocido y reconocido por un mayor número
de ciudadanos y lo más importante, puede ser susceptible de observaciones,
consideraciones y comentarios que sin duda pueden impactar para corregir lo
erróneo o para afianzar lo que demuestra obtener buenos resultados”, dice
Escobar a quien solo le falta poner la muestra con el ejemplo.
Dentro de todo, ojala y la reforma sirva al
menos para que los comisionados despierten de su marasmo, dejen la modorra y se
pongan a trabajar. Desde ya deben estar preocupados pues hacen tan poco que
deberá ser muy fastidioso que se les pregunte acerca de ello.
Claro, comparecerán ante diputados tan
ineficientes como ellos, así que quizá hasta les guste el ejercicio y lo
festinen como un acto republicano de rendición de cuentas. No lo dude, así son.